El presidente Andrés Manuel López Obrador ha expresado su confianza en que su propuesta de reforma de las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) sea aprobada antes del 1 de mayo. En una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, declaró su optimismo respecto al proceso legislativo, señalando que se espera la conclusión del trámite de aprobación de la ley.
La reforma, de ser aprobada en el Senado en mayo, tendría implicaciones significativas para los trabajadores en México. Aquellos que continúen laborando hasta la fecha de aprobación podrían acceder a jubilarse con el 100% de su salario, según afirmó el mandatario.
Una de las metas de esta reforma es impulsar la entrega de más de 34 mil millones de pesos provenientes de cuentas inactivas manejadas por las Afores. Esta suma sería destinada al Fondo del Bienestar, bajo la custodia del Banco de México, en lugar de ser entregada al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), como se había manejado anteriormente.
El presidente destacó que este fondo no se financiará únicamente con recursos provenientes de las Afores, sino que también se integrará con fondos recuperados de actividades delictivas por el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indepd), así como con ganancias de empresas estatales, tales como Mexicana, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
A pesar de estas proyecciones y objetivos, la propuesta ha generado controversia. Los legisladores de la oposición anunciaron su intención de impugnar la reforma ante la Suprema Corte, argumentando que el fondo se alimentaría con dinero de trabajadores inactivos de más de 70 años que no hayan reclamado sus fondos de Afores, lo que consideran un “saqueo” gubernamental.
López Obrador también se ha comprometido a mejorar las pensiones, prometiendo que, con esta reforma, la pensión media aumentará a 10.000 pesos, con un tope de 16.777 pesos, el salario promedio de los trabajadores inscritos en el IMSS. En resumen, la reforma propuesta busca redefinir la gestión de los fondos de pensiones en México, con el objetivo de garantizar una mejor protección financiera para los jubilados y una distribución más equitativa de los recursos disponibles.