Mientras miles de migrantes entran ilegalmente a Estados Unidos todos los días, más de 11.000 migrantes siguen esperando en albergues y campamentos en el lado mexicano de la frontera, dijeron líderes comunitarios a CNN. Muchos de esos migrantes esperan entrar en EE.UU. a través de vías legales establecidas por la Administración Biden, como CBP One, dijeron.
En Tijuana, México –al otro lado de la frontera con San Diego, California– se estima que 3.800 migrantes de países como México, Cuba, Haití y Venezuela se alojan en refugios, según Enrique Lucero, director de asuntos migratorios de Tijuana. Lucero dice que hay casos en los que los migrantes pierden la paciencia y deciden ingresar ilegalmente a Estados Unidos en lugar de esperar su cita con CBP One.
En Reynosa, México, al otro lado de la frontera con McAllen, Texas, otros 3.273 migrantes están esperando en los refugios Senda De Vida, según Héctor Silva, el pastor que dirige las instalaciones.
En Matamoros, México –al otro lado de la frontera con Brownsville, Texas– alrededor de 4.000 inmigrantes viven en campamentos, refugios y casas abandonadas, según Glady Cañas, quien dirige Ayudandoles a Triunfar, una organización sin fines de lucro allí.
“Los migrantes se sienten desesperados”, dijo Cañas.
Dice que en diciembre tres migrantes se ahogaron en el Río Grande en la zona de Matamoros y que a pesar de los peligros, los migrantes continúan cruzando el río para llegar a Estados Unidos. Cañas dice que muchos migrantes entienden que no califican para asilo, pero están cegados por los videos y mensajes que reciben de migrantes que han sido procesados por las autoridades de inmigración estadounidenses y han sido liberados en comunidades estadounidenses.
“Los migrantes sólo comparten la belleza, pero no comparten la realidad… eso es lo que me preocupa”, dijo Cañas.
Mientras la Administración Biden intenta imponer consecuencias legales a la entrada ilegal, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció que desde mayo ha deportado o devuelto a más de 445.000 migrantes, la gran mayoría de los cuales había cruzado la frontera sur de Estados Unidos, según informó la agencia en Internet. Esa cifra supera el total de remociones en el año fiscal 2019, dijo la agencia en el sitio.