Kelly ha mostrado avance en tan solo tres meses, las niñas y niños contentos repiten las palabras y en forma de juego van entablando diálogos pequeños, pero con un avance significativo.
Lo que Micaela Henández Morán, conocida como “Kelly Tehuanita”, hace para revitalizar y conservar viva su lengua madre- el didxaza’- es extraordinario; durante tres días de la semana comparte a través de la oralidad cantos e historias en zapoteco a 68 niñas y niños del jardín de niños “Donají” en Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca.
Compartir, para Kelly, es su mayor satisfacción. Considera que el didxaza’ debe seguir vivo porque es la identidad de un pueblo, es la cultura que la distingue donde quiera que esté y debe comenzar pronto, porque cada vez hay menos hablantes.
Dxula’di- chocolate- es una de las canciones favoritas de los menores de esta institución, quienes con sus enaguas y huipiles, así como sus guayaberas y pantalón oscuro acuden a la escuela a disfrutar de su clase de zapoteco.
Durante dos horas, Kelly imparte su clase. Comienza con el saludo y después la presentación de cada uno, posteriormente cada uno de los números del 1 al 10 y de ahí las canciones.
Con esta dinámica forma de enseñar, Kelly ha mostrado avances en tan solo tres meses; las niñas y niños contentos repiten las palabras y en forma de juego van entablando diálogos pequeños, pero con un avance significativo.
“Ya cantan en zapoteco, el año pasado participaron en un concurso de poesía, también ya distinguen los números del 1 al 10, y apenas tienen entre 3 y 5 años de edad, eso es extraordinario, porque les gusta, y con el método de canto, lo sienten como si fuera parte de sus clases”, señala.
Kelly aprendió el zapoteco desde el vientre de su madre, originaria de San Blas Atempa, pueblo vecino de Tehuantepec, y decidió que era importante compartirlo para revivir lo que les da identidad.
“El zapoteco es mi primera lengua, y estoy orgullosa de ello. En mi casa siempre lo hablamos, y ahora compartirlo me gusta mucho, porque poco a poco veo que a más personas les interesa que no se pierda, que no muera, porque cuando muere, se muere la historia, se mueren nuestras historias, que tanto gozamos”, cuenta.
Las niñas y niños se entusiasman al ver a Kelly y reafirman su aprendizaje repitiendo lo que van aprendiendo.
“Tubi, chupa, cho’na, tapa”, dice la niña Kendra Vallolet de 5 años de edad, y le sigue su compañero, Eliam quién repite “Ga’yu, xho’pa, gadxe, xhono” … y así se la pasan entre cantos y lengua oral compartiendo lo que aprenden.
La llegada de Kelly al jardín de niños fue posible por iniciativa de la directora, Milagros de Jesús Villanueva Cabrera, que asegura que para ella es importante que los niños conozcan y valoren la lengua de sus abuelas y abuelos.
“Gracias a Kelly por apoyarnos y aceptar compartir lo que sabe, nuestras niñas y niños están contentos, creemos que es necesario que nuestra lengua siga viva”, refirió.
Las profesoras también comparten su alegría y agradecimiento a Kelly, una mujer que ha brindado su tiempo y esfuerzo para que ahora en las aulas se oigan palabras, cantos y frases en didxaza’.
Kelly además de enseñar el zapoteco en las aulas, también lo hace como locutora en la radio comunitaria desde hace 16 años, desde este espacio tiene una hora exclusiva donde enseña palabras, frases, numeración, saludos matutinos, vespertinos y nocturnos a la audiencia de este municipio.
“Acá lo que se trata es que nuestro zapoteco no se pierda, que se divulgue lo más que se pueda, desde todos los espacios, en las aulas, en la radio, en las paredes, pero que no muera”, concluyó.
El zapoteco en Santo Domingo Tehuantepec está extinguiéndose
De acuerdo con datos del Censo INEGI 2020, el zapoteco en todas sus variantes es la lengua más hablada en Oaxaca con 420 mil 324 hablantes, seguido del Mixteco -267,221 hablantes-, mazateco -170 mil 155 hablantes y Mixe -118,882 hablantes.
Sin embargo, en el Istmo de Tehuantepec, el zapoteco de esta región contempla 75,000 y 100,000 hablantes del idioma, y son las personas adultas quienes más lo hablan.
Además figura los municipios de Juchitán, Xadani y San Blas Atempa los que sobresalen en el número mayoritario de hablantes, mientras que Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca es uno de los municipios con menos personas que hablan y escriben el didxaza’.